lunes, 27 de febrero de 2017

CURSO SOBRE MEDIO ORIENTE CONTEMPORANEO






No te pierdas esta oportunidad única para saber TODO sobre la región durante los últimos 200 años. El curso sobre MEDIO ORIENTE Contemporáneo comienza el próximo 8 de marzo.

Muchas de las decisiones que los Estados y empresas toman a nivel global tienen directa o indirectamente origen en los que ocurre en el Medio Oriente. De esto se trata el eterno “balance de poder” con el que Occidente como hacedor de reglas internacionales, considera para mantener el status quo. Esto merece ser evaluado en mayor profundidad.

Por ello ofrecemos esta capacitación multimedia con un enfoque multidisciplinario que nos permita alcanzar el objetivo de comprender los conflictos mundiales a partir de lo ocurrido en el actual Medio Oriente.



Algunos de los contenidos:

- Desde el Imperio Otomano hasta la Revueltas Árabes.
- Estructura social y económica.
- Nacionalismos y naciones Estado.
- Sistemas políticos actuales y durante los últimos 200 años.
- Foco en los siguientes Estados: Egipto, Líbano, Jordania, Arabia Saudita, Irán, Palestina, Israel, Turquía, Iraq.
- Modernidad, Reformas Otomana y Reforma Islámica.
- Mandatos occidentales: Gran Bretaña, Francia, Rusia.
- Primera y Segunda Guerra Mundial.
- Guerras actuales e intereses de Occidente vs. Oriente.

Docente: la Lic. Cecilia Benac es consultora y analista internacional, Reportera de Guerra, especializada en Medio Oriente, Islam, Mundo Árabe.
Cuándo: Miércoles de 18:30-20:30 (marzo a junio).
Dónde: Gral. Enrique Martínez 1175, C.A.B.A, Argentina.
Arancel: $700 p/mes.
Dirigido a: estudiantes, docentes, politólogos, periodistas, economistas, internacionalistas, interesados en la región y público general que desean comprender la actualidad mundial.

Inscripción a cursosmundos@gmail.com con Nombre completo y DNI ya que se entregan certificados.



dp




martes, 7 de febrero de 2017

SARGENT PEPPERS CAMBIO AL MUNDO...HACE 50 AÑOS




Hace 50 años cambió mi vida. A punto de cumplir 59 ahora, recuerdo el momento exacto, el lugar y como descubrí una forma de escuchar una música nueva, compleja, que abría mentes y sensaciones, que me elevaba.
Hace 50 años en la casa de mi amigo Román “Romy” Atamaniuk, algo mayor que yo, emigrado a España y recientemente fallecido, escuché por primera vez el álbum más emblemático, fascinante y perfecto de la historia de la música moderna: Sargent Peppers Lonely Hearts Club Band, de The Beatles.
Fue lanzado el 1 de Junio de 1967. Poco tardó en llegar a la Argentina y esa tarde lo escuché y cambié, para siempre y para bien, mis gustos musicales y, en muchos aspectos de mi forma de ser.
En la Argentina oíamos al menos  mi círculo de relaciones y yo, algo de folclore y música pop, interpretada por cantantes como Palito Ortega, Violeta Rivas, luego Sandro y muchos otros similares, que ni vale la pena recordar, al menos por su buen gusto. Madre mía… que cambio. Como me abrió la cabeza cuando apenas tenía 9 años; si, fui precoz, al menos en eso.
De pronto irrumpe este disco y ya nada fue igual. Música, modas, comportamientos sociales, formas de hablar, actitud ante acontecimientos públicos y políticos. Sexo. Casi todo fue distinto. 
Nace la corriente de la Psicodelia, entre vahos libertarios, drogas y destrucción de prejuicios, pero todo en beneficio de la libertad de expresión. Los movimientos socio-estudiantiles sacuden en el Mayo francés, México y pegan en nuestro Cordobazo. La imaginación al poder.
El abrió el paso a Los Gatos, Almendra, luego Sui Géneris, Vox Dei, entre otros. La música nativa explotó en modernismo y actualización compulsiva, intentando abrirse camino en un país conservador, militarizado, queriendo romper con sus pelos largos y rebeldía incipiente, con tanta mediocridad creativa.
Fue un shock tremendo para mi y muchos. De baladas color de rosa pasamos de golpe a la estridencia de música mucho más elevada, orquestada, super electrónica, adaptada casi a las imágenes del hombre en la Luna y no la híbrida de la post II Guerra Mundial.
Y todos nosotros cambiamos.
Alguna vez leí por ahí que se hizo una amplia encuesta en todo el mundo, donde se preguntaba ¿cuáles fueron los máximos acontecimientos que la gente recordaba de la década del 60 ? y salieron votados la llegada a la Luna (1969), el asesinato de Kennedy (1963) y el lanzamiento de Sargent Peppers (1967). En el mismo interrogatorio se preguntaba si recordaban los encuestados como se fueron enterando de los acontecimientos que consideraban los más importantes, y casi todos podían describir perfectamente la forma, momento, lugar, donde recibieron esas noticias.
Acontecimientos tan dispares y de dimensiones muy distintas eran considerados como reales marcadores de una época. Para mi lo fueron, porque esas tres noticas me impactaron tanto que, siendo aún pequeño me conmovieron y lo siguen haciendo.
Después seguí presenciando acontecimientos importantes para la historia: la violencia que se desató en la Argentina a partir de la muerte de Aramburu, los movimientos subversivos, la inestabilidad institucional, las crisis económicas en lo personal y familiar, la quiebra de la empresa de mi padre con todo los problemas que nos trajo esto, incluso la falta de alimentos.
Fui creciendo, pero siempre de la mano de The Beatles y su música, luego vino Pink Floyd, Queen. Led Zeppelin, Deep Purple, pero fue en esos años 60 donde todo cambió.
Ahí se creó la música moderna y fue Sargent Peppers el detonante, sin el todo sería tan distinto…
Gracias a esos genios de Liverpool que me mostraron el camino nuevo y desafiante que se abría y del cual nunca me aparté.
Que emoción  siento al escribir esto, es cuando la felicidad te hace lagrimear de dicha. 
Estoy por irme a dormir, pero seguro antes me daré una vuelta por el cielo, con Lucy y sus diamantes y recordando a mis amigos, muchos, como Romy, Juancito Regey, Mario Taras, que ya no están, pero que me siguen ayudando, siempre de cerca.


dp




Rolls Royce de J. Lennon


miércoles, 1 de febrero de 2017

MEJOR, EL 10



Videla, Massera, Agosti. Integrantes de la Junta Militar que tomó el poder en 1976

El 24 de marzo es sinónimo de tragedia. La más dramática de las que atravesamos como nación en nuestra historia.
28|01|17




Portal Perfil.com Foto:Perfil.com


El 24 de marzo es sinónimo de tragedia. La más dramática de las que atravesamos como nación en nuestra historia.
El 24 es tragedia sin distinción de razas, credos e ideologías. Para quienes llegaron, porque una vez más quebraron el orden constitucional y lo hicieron del peor de los modos, dejando corrupción, guerra y muerte como nunca antes. Para los derrocados, porque preanunciaron el golpe con su violencia paraestatal y el mutismo ante la ineptitud de Isabel.
El 24 también es una derrota para la guerrilla que no cesó su accionar el 25 de mayo de 1973 y tuvo una errada interpretación del contexto social. Y a la vez, es el triste reflejo de una sociedad apática que aún hoy se justifica tras el falso argumento del “no sabía qué pasaban esas cosas”.
El 24 es el vivo recuerdo de la peor combinación de la Argentina que dejamos atrás. Una foto del pasado. Y entonces… ¿Cómo fue que nos encontramos descansando o vacacionando un 24 de marzo? ¿O cómo caímos en la frivolidad de debatir sólo si se debe o no mover?  
En tren de reconstrucción, vamos a 2006; a treinta años del golpe se aprobó el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, que contó con el aval de Madres y Abuelas, y la oposición del Nobel de la Paz, Pérez Esquivel; Nora Cortiñas, de Madres-Línea Fundadora, y la APDH.
Sin embargo, no contábamos con una pieza constitutiva de la versión pejotista que gobernaba ese año. La necesidad de sobreactuar un compromiso militante con el que cabalgaría luego. Una visión almibarada de un tiempo caracterizado por luchas intestinas en el seno del gobierno peronista.
Los 70 fueron los años de la peor Argentina. Arrancaron con Onganía y terminaron con el Proceso. En medio, el Perón herbívoro, el que guiñó el ojo 49 días a Cámpora, para después vestirnos con la bizarra corbata de Lastiri; la militarización paraoficial del lopezreguismo y la tragedia educativa de Ottalagano e Ivanissevich. Breve enumeración que permite comprender que esta democracia no fue la mejor. Si Usted duda, le recomiendo leer Perón y la Triple A: las 20 advertencias a Montoneros (Teixidó y Bufano). Allí todo es claro y documentado.

Perón, su esposa María Estela Martínez o "Isabelita" y López Rega el "monje negro" de ese período

El 24 seguirá siendo, para muchos, una fecha de recogimiento y de dolor por las ausencias, desapariciones, exilios, muertes, secuestros y torturas. Eso nadie lo quitará. Pero no podemos asistir a un Estado que invita el 24 a tomarse un día de descanso. La tragedia no puede ser madre de un feriado.
Todo esto tiene una contracara, los 80. La década que da inicio a nuestra democracia, que acaba de cumplir 33 años. La más virtuosa de las décadas, tal vez, porque además nos regaló una fecha.
Aquí, párrafo aparte para la deuda social de esta democracia, que nos hace sentir, por momentos, su “pata coja”. Sin embargo, nadie hoy pone en duda que es en democracia donde se puede cambiar la realidad.  
Y podemos concluir en que hay una fecha para celebrar, el 10 de diciembre. El día en que nos aferramos a la democracia y pusimos fin a la dictadura. Una fecha a la que siempre debemos volver y en la que nos sabemos felices y festivos. Como un día feriado. ¡Pucha, qué sencillo!
Pero claro, alguno cree que es una fecha sólo para los que ganaron esa elección y entonces, decidieron omitirla. Como cuando pidieron perdón en nombre de la democracia, en la ESMA, por culpas que cargaron a todos, pero que sólo recaían en un sector de la dirigencia.
El 10 es el puntapié inicial de la historia que nos enorgullece como Nación. El de la reinserción en el mundo y la consagración de derechos fundamentales. También es el 10 que trasciende fronteras, porque la región reconstruyó sus democracias tras ese 10.
A su vez, es el Día Internacional de los Derechos Humanos, hecho que el presidente Alfonsín tuvo claro en aquel iniciático 1983.
Ahí sí tenemos un feriado nuestro, de todos. Un 10 con Memoria, Verdad y Justicia. Un 10 en homenaje al orgullo de ser nosotros mismos.




dp