viernes, 19 de abril de 2013

LA BASTILLA DE CFK



La contundencia del Cacerolazo de anoche, que al menos duplicó la cantidad de participantes en todo el país con relación al anterior, marca una clara tendencia de descontento y, a su vez, de compromiso militante voluntario para conseguir cambios radicales en las políticas del gobierno.
Aunque éste subestime y siga resguardándose en su victoria electoral del 2011, significa esta demostración callejera que el escenario político ha cambiado drásticamente y hay una nueva realidad de mayorías y minorías.
El cercenamiento a las libertades y el golpe que se pretende dar a la Justicia, violando el espíritu democrático y republicano de la Constitución Nacional, pone de manifiesto una clara tendencia dictatorial del gobierno de CFK.
Pero nada parece conmover a este régimen: ni marchas masivas que ellos jamás podrán convocar con gente que concurre espontáneamente, ni denuncias concretas de corrupción en la función pública y con ramificaciones en allegados al poder claramente vinculados, parecen hacer mella en el gobierno.
Pero el grado de oposición va aumentando, con el interesante fenómeno de ver que es parte del pueblo el que encabeza la protesta, sin intermediaciones partidarias o sectoriales, haciendo ver éste fenómeno como más cercano a un estallido tipo Revolución Francesa, que a un proceso encabezado por "intelligenzia" política, como fue la Revolución de Octubre.
Esto tiene un interesante punto de observación, dado por la espontaneidad y porque en verdad puede significar la aparición de una nueva dirigencia y nuevos modos de hacer política y hasta el nacimiento de una nueva República, pero también puede significar caos en caso de no encontrar nuevos líderes que guien y sinteticen todos los reclamos.
Queda demostrado que la "vieja guardia" de la clase política Argentina fue sobrepasada por los acontecimientos; está vacía de contenidos y sin capacidad de liderazgo, incluso esto se ve en el oficialismo, al no tener en claro como será la sucesión presidencial en el 2015, a modo de solo un ejemplo.
En la oposición el panorama es aún peor, porque la ciudadanía ya percibió que no están a la altura sus presuntos dirigentes.
Ante un panorama así muchos podrán desesperarse, pero otros, ven la oportunidad de crear algo nuevo y distinto, más ético con contenido moral, lejos de los condicionantes de los "negocios", más cerca de las libertades y la real democracia.
Las redes sociales imponen un nuevo ritmo a toda la sociedad, incluso superan al periodismo en captar la noticia y dejaron muy atrás a la dirigencia política, convirtiendo a las redes en casi una democracia directa donde se propone, se moviliza, se debate y se logra volcar por completo la realidad de quietismo y desmovilización.
En tiempo real circulan las noticias y se ven reacciones concretas. Se denuncia la desinformación, la manipulación como la vista en los efectos de la inundaciones en Buenos Aires, Gran Buenos Aires y La Plata.
Se socorre, se da respuesta inmediata y concreta. Por sobre todas las cosas, se dice la verdad. Nada más y nada menos.
Esto cambia muchas cosas, incluso todo aquello que muchos consideran tener bajo control absoluto.


Puede nacer una nueva Argentina, muy distinta a la anterior, más conciente, más realista, más peleadora por las libertades y, sobre todo, más deseosa de castigar a los ineptos, los corruptos, los abusadores como sin duda demostraron ser los peronistas kirchneristas.
Antes se juzgó a las Juntas Militares por sus crímenes de lesa humanidad, ahora estamos en vísperas de encarar otro escarmiento judicial y por primera vez en Argentina, a aquellos que robaron al Estado, que abusaron del poder, que engañaron y mintieron como nunca antes se vió en la historia del país; incluso dejando sospechas sobre cómo falleció el ex Presidente Néstor Kirchner.
Después de la marcha de ayer este gobierno se convirtió en uno oligárquico-dictatorial y algunos de sus dirigentes acusan a los manifestantes de grupo minoritario, burgueses o golpistas. Reducen la cantidad de participantes a cantidades ínfimas porque su grado de hipocresía hasta intenta ocultar el sol con un dedo. "Miente, miente, que algo quedará", dijo el nazi Goebbels.
Por eso pretenden avasallar la independencia del Poder Judicial, pero se encontraron con el pueblo en la calle que les pone límites, como lo hizo en la Semana Santa de 1987, cuando se intentó dar un golpe de Estado.
Y sepa el gobierno que el que los suceda los escarmentará, como nunca se vió antes, con la Ley en la mano, con la Constitución como bandera. 
El 24 de Abril nuevamente el pueblo marchará, esta vez al Congreso Nacional, para hacerle oír su voz a los representantes del mismo.
Como dijo Perón: "El pueblo marchará con sus dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de sus dirigentes".
Caerá La Bastilla.

dp

lunes, 8 de abril de 2013

EXPLOSION REFINERIA YPF LA PLATA


La Argentina está viviendo momentos sumamente tristes por la tragedia provocada a causa de las inundaciones en la ciudad de La Plata. Las mismas fueron de carácter casi épico y afectaron a la mayor parte de la planta urbana.
La cantidad de muertos parece que quedó estancada en 51, número coincidente con el accidente ferroviario de Plaza Once, pero según algunos comentarios sería mucho mayor.
Las sospechas sobre todo lo que tiene que ver con estadísticas en el gobierno kirchnerista no es nueva y ahora se duda, con mucho fundamento que parte de la razón, que estamos ante otro fraude consumado por los gobiernos peronistas de la Nación, de la Provincia de Buenos Aires y de la Intendencia Municipal.
Para los ciudadanos la casi única manera de dimensionar las catástrofes es conocer la cantidad de muertos. Al haber menos pareciera que fue menor. Por eso se recurre a la táctica de fraguar las cifras, para disminuir el impacto psicológico y minimizar las responsabilidades de los funcionarios públicos.
Pero más allá del dolor que provoca esta tragedia está la indignación de la manipulación, que no solo está vinculada con la inundación, sino también, con la explosión que ese mismo día, horas antes, se provocó en la refinería de petróleo más grande del país, perteneciente a la empresa estatal YPF.
Una tragedia tapó a la otra. La avalancha informativa generada por el agua, tapó por completo al fuego, pero los dos acontecimientos se produjeron en forma casi simultánea. ¿Hay algún tipo de relación entre ellas? ¿Es cierto que hubo lluvia tóxica sobre la ciudad?
Lo que aquí conviene preguntarse es porqué pasó esto, los motivos, dimensiones y consecuencias que puede traerle al país una catástrofe en la refinería, que más allá de daños materiales, pudo haber provocado víctimas fatales y destrucción de patrimonio del Estado. Si se viera afectada, además, la producción de derivados del petróleo, también podría haber consecuencias económicas tremendas en los saldos del comercio exterior, falta de combustibles, encarecimiento de los mismos, inflación.


El peronismo gobierna la ciudad de La Plata y la Provincia en forma ininterrumpida desde 1987 y algún funcionario actual fue lo suficientemente cínico como para insinuar que la culpa la tiene otra administración. ¿Hace 26 años que administran y la culpa la tiene otro? ¿Qué hicieron Uds. en todos estos años, cuando hay informes de expertos que preanunciaban esta posibilidad trágica dado las falencias del sistema hidráulico? ¿Hasta donde se extendieron los saqueos a comercios y casas durante y post temporal?
Nuevamente el gobierno manipula la verdad, censura el acceso a la información, miente a más no poder, como el mismo Intendente de La Plata, Bruera, que hasta tuiteó haciendo referencia a que se encontraba ayudando a los damnificados cuando en verdad estaba de vacaciones en Brasil.
Con todo esto y mucho más, sin dudas deberán rendir cuentas ante el pueblo, en algún momento, porque está en juego la vida humana, la seguridad, el bienestar y el patrimonio de los argentinos.
La inmoralidad de los actos de este gobierno debe ser juzgada y sancionada conforme marca la Ley y el escarmiento cuidadano debe ser implacable, porque estas inmoralidades ni siquiera pueden ser ocultadas por una lápida.

dp