domingo, 30 de septiembre de 2007


La víctima falsa del 11-S

¿Como la ven? La presidenta de las victimas del 11 de septiembre resulto ser una mintomana en potencia, como lo publica “el pais” ella mintio en reiteradas ocasiones al grado de ser considerada las sobreviviente mas popular del ataque a las torres gemelas.

Aqui la nota:

La historia que Tania Head compartió durante años con periodistas, estudiantes, amigos y centenares de visitantes de la zona cero era un detallado relato de vida y de muerte. Había sobrevivido, decía, al ataque terrorista del World Trade Center, pese a resultar herida cuando el avión chocó en la Torre Sur.

Arrastrándose entre el caos y los destrozos de la planta 78, decía, topó con un hombre moribundo que le dio su anillo de bodas y lo entregó después a la viuda. Ella misma se salvó, decía, gracias a un voluntario abnegado que apagó las llamas que habían prendido en su ropa antes de bajar las escaleras. En la huida le quedaban fuerzas porque pensaba incesantemente en el precioso vestido blanco que iba a llevar en su inminente boda con un hombre llamado Dave.

Entonces aún no sabía, decía, que Dave, su prometido, y en algunas versiones su marido, había fallecido en la Torre Norte. El relato de Head la convirtió en uno de los 19 supervivientes que se encontraban en el edificio por encima de la planta donde chocó el avión. Su emocionante historia tenía un gran impacto entre los estudiantes que visitaban la zona cero, donde a menudo hizo de guía para visitantes tan distinguidos como el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg; su antecesor, Rudolph Giuliani, y el ex gobernador del Estado, George Pataki.

“Nunca olvidaré lo que vi”, dijo en un acto universitario en 2006. Y añadió: “Había mucha muerte y destrucción, pero siempre vi esperanza”.

Fuentes:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/victima
http://actualidad.terra.es/internacional/articulo
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/09/29/espana
http://www.blog.com.mx/entretenimiento
e-mail: diego@triadamedia.com

dp

miércoles, 12 de septiembre de 2007

LOS MUROS


La humanidad, desde siempre, estuvo dividida, aún a pesar de todos los esfuerzos que se hicieron para unirla y así lograr un estado fraternal universal.
En estas épocas, de modernidad y hasta globalización, vemos como, sin prisa y sin pausa, se siguen levantando muros de división, que solo acentúan conflictos, sin contribuir, para nada, a solucionarlos, o por lo menos a atenuarlos.
Entre el siglo pasado y el actual vimos como nacía la línea Maginot, división entre Francia y Alemania que pretendía evitar nuevas invasiones germánicas al oeste de Europa, después de la Primer Guerra Mundial.
Luego de la 2da. Guerra Mundial, se erigió un muro imaginario, pero de efectos reales incuestionables, como fue la Cortina de Hierro.
La década del 50 nos mostró la concreción de la Cortina de Hierro en la triste realidad del Muro de Berlín.
En los años 60 otro cerco imaginario, pero concreto y de duración casi ilimitada, pretende aislar a Cuba de todo el continente, primero, y de Estados Unidos, en definitiva.
Hoy en día dos nuevos muros se levantan imponentes para cercar las realidades y conflictos de zonas muy distintas entre si: por un lado el muro que divide a palestinos y judíos y, el otro, el que se yergue entre Mexico y los Estados Unidos, o entre Latinoamérica y el mundo anglo sajón del norte, o entre ricos y pobres, o entre el primer mundo y el tercero.
Pensar a esta altura del desarrollo humano y de las interrelación entre los países en estos dos nuevos muros es casi algo inconcebible, pero en verdad es la síntesis de lo que vivimos: la definitiva división del mundo entre ricos y pobres, entre la raza blanca y las de color, entre los que tienen y los que no, esto último en el más amplio sentido de la frase.
Vergüenza debería ser lo que tienen los que construyen barreras antinaturales, pero en verdad no la poseen, porque su egoísmo da motivo a cometer cualquier tipo de arbitrariedad en nombre de sus valores.
Esto es solo la sustanciación de la doble moralidad con que viven algunos, que no toleran ni el más mínimo desajuste dentro de sus fronteras, pero que al salir de ellas cometen todo tipo de atropello, poniendo como pretexto la defensa de la libertad y la democracia o de su seguridad interna.
Los pobres, los desposeídos, asisten casi resignados a que los discriminen y los dejen fuera de la órbita de las naciones primer mundistas, pero solo la concientización y la denuncia permanente se convierten ahora en armas para derribar los muros que nos oprimen.
Esto ya comenzó a gestarse y, en verdad, confío que sea el camino para revertir la situación, porque, de lo contrario, los pueblos que se sientan definitivamente perdidos, podrán hacer tronar el escarmiento, que según lo enseña la historia, muchas veces es de tal magnitud, que no solo cambia el curso de la misma, sino que también, puede incurrir en excesos que nunca son bienvenidos por la razón.
Estamos a tiempo.

MORALEJA: NO IMPORTA LO GRANDE Y FUERTE QUE SEA EL MURO, SIEMPRE, SIEMPRE, TERMINA SIENDO VULNERADO

dp